La cirugía torácica es una especialidad médica dedicada al estudio y tratamiento quirúrgico de las enfermedades que afectan al tórax. Está especializada en los procesos patológicos que afectan a toda la cavidad torácica, en concreto a los bronquios, costillas, diafragma, esófago, mediastino, pleura, pulmones y tráquea. Su campo de actuación excluye el corazón y los grandes vasos, que son competencia de la cirugía cardiovascular, pero abarca una gran variedad de patologías que comprometen la función respiratoria, digestiva y estructural del tórax.
Las enfermedades tratadas pueden ser de origen tumoral, infeccioso, traumático o congénito, y van desde el cáncer de pulmón o de esófago hasta malformaciones torácicas, neumotórax, hernias diafragmáticas o enfermedades del mediastino.
La cirugía torácica ha evolucionado significativamente en las últimas décadas gracias al desarrollo de técnicas mínimamente invasivas como la videotoracoscopia (VATS) y la cirugía robótica, que permiten realizar intervenciones complejas con menor agresión quirúrgica, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida para el paciente.
Por su naturaleza, esta especialidad mantiene una estrecha relación con otras áreas médicas, especialmente con la neumología y el aparato digestivo. La colaboración interdisciplinar es fundamental para el diagnóstico precoz, la planificación quirúrgica y el seguimiento postoperatorio, especialmente en casos de cáncer torácico o enfermedades crónicas respiratorias.