JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA, PARÁBOLA DE FRATERNIDAD EN UN MUNDO HERIDO

Hoy celebramos la Jornada Mundial de la Vida Consagrada bajo el lema: “La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo herido”. Y desde aquí queremos felicitar a todas las Hermanas Hospitalarias en esta fecha tan señalada.   

Con motivo de la celebración de esta Jornada Mundial de la Vida Consagrada, la revista de la Confederación Española de Religiosos (Confer), dedica su último número a recoger testimonios escritos, por ocho religiosos jóvenes, para celebrar el aniversario de este día que, San Juan Pablo II dedicó a todos los consagrados. Ocho jóvenes religiosos, entre ellos, Cristina Santiago, que nos ofrece un precioso testimonio de lo que han sido sus años “Al servicio de la hospitalidad”.

 No dejéis de leerlo pinchando aquí

En esta jornada, nuestra mirada se dirige a Dios, para darle gracias por la vida Consagrada que, a través de múltiples rostros, matices, colores, sigue siendo expresión de misericordia y testimonio de fraternidad en un mundo herido.

Nuestro Padre fundador, San Benito Menni, en una de sus cartas dirigida a las hermanas nos decía: ¿De dónde hemos merecido nosotros la gracia de que se digne el Señor emplearnos en su servicio y en alivio de sus vivas imágenes?
(Carta 406)
Sintiéndonos frágiles, pero con la confianza puesta en El, buen samaritano de la humanidad, le confiamos hoy a toda la Vida Consagrada, para que nos revista de sus sentimientos y podamos ser mediación de su amor misericordioso especialmente en nuestro mundo herido, hoy más que nunca por esta terrible pandemia.
Que nuestro sueño sea hacer de nuestra vida consagrada una “parábola de fraternidad” para nuestros hermanos, como nos dice el papa Francisco.
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