El Rey Felipe VI otorga a sor Ángela Gutiérrez, hermana hospitalaria la Orden de Isabel la Católica por su labor en pro de los necesitados en el Congo donde, «a los enfermos aún les toman por poseídos«. La entrega del galardón tuvo lugar en la embajada española de la República Democrática del Congo y al acto asistieron Carlos Robles Fraga, actual embajador, y otras figuras diplomáticas de la embajada.
‘Télema’ es un Centro de Salud Mental congoleño de Hermanas Hospitalarias que cada día atiende a casi 200 personas y se ha convertido en toda una referencia a nivel nacional. Sor Ángela es la responsable de este centro donde se atiende a enfermos mentales que se encuentran en situaciones precarias y, a menudo, son repudiados por sus propias familias. «En el Congo a los enfermos mentales aún los toman por poseídos» lamenta la religiosa, que durante sus 33 años de servicio en el país ha tenido que enfrentarse a los efectos de los prejuicios y falsas creencias habituales allí.
En la región, como en muchos países africanos, los problemas de salud mental se consideran como estar embrujado. «Muchos llegan encadenados o escoltados por la policía y con claros síntomas de agitación. Se cree que lo que tienen es cosa de brujería, pero son las guerras, la pobreza y la miseria lo que desencadena la enfermedad», señala sor Ángela.
Desde el centro de Hermanas Hospitalarias se proporciona asistencia médica y formación profesional para que se facilite su posterior reinserción social. «La mayoría de personas con que trabajamos son analfabetas así que la función de los talleres resulta esencial para que ellos mismos puedan sentirse útiles y sean capaces también de mostrar su valía a las familias» apunta la asturiana. En el centro trabajan actualmente 23 profesionales, 10 hermanas y un nutrido grupo de voluntarios de todas las edades: padres, madres, jóvenes, y estudiantes.
Una trayectoria ejemplar
Ahora, el Rey de España, Felipe VI, ha decidido reconocer la labor de sor Ángela con un galardón, la Orden de Isabel la Católica, una distinción que premia «a españoles o extranjeros que favorezcan las relaciones de amistad y cooperación de España con la comunidad internacional».
Sor Ángela agradece el premio, pero lo tiene claro: «Se lo debo todo a ellos. Este reconocimiento no es mérito mío, sino que pertenece a las personas con las que trabajo. Ellas sí que luchan todos los días por salir adelante» Mientras tanto la actividad humanitaria de Hermanas Hospitalarias sigue creciendo con la reciente inauguración de una nueva sede en el barrio de Kintambo.
Información y fotografía de la Fundación Pájaro Azul y del artículo publicado por «El Comercio«.
Desde Hermanas Hospitalarias España transmitir a sor Ángela Gutiérrez damos nuestra más sincera enhorabuena por este merecido reconocimiento a su labor de tantos años en África.