Hoy martes, 20 de junio, se celebra el Día Mundial de los Refugiados, una fecha que sirve para sensibilizar y fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas en consideración de las difíciles circunstancias en las que se encuentran. Nuestra institución no es ajena a esta situación y desde nuestros distintos centros se impulsan iniciativas para dar una respuesta solidaria a quienes se han visto forzados a huir de sus hogares y en especial, a aquellos refugiados que además presentan problemas de salud mental.
Entre estas iniciativas destaca la participación de nuestro Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid como uno de los 5 centros en España que recibe refugiados con necesidades de hospitalización por salud mental, gracias a la concesión por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de 10 plazas de su Programa de Protección Internacional.
Se trata de un proyecto «muy novedoso y muy pionero» del que todavía se desconocen muchos factores. Aun así muy necesario. De hecho, en la actualidad, ya hay seis de las diez plazas para personas con problemas de salud mental ocupadas, con refugiados que acaban de llegar a Valladolid por las situaciones de vulnerabilidad de sus países. A día de hoy, hay refugiados libanéses, ucranianos, marroquís y afganos.
La responsable del programa, Rebeca López, asegura que su labor consiste en «solventar las mismas necesidades que tiene otra persona cualquiera con problemas de salud mental, independientemente de si es o no refugiado. Las diferencias se ven en en la atención social que requieren, que es mucho más intensiva debido a su condición».
El Benito Menni cuenta con otro programa que también trabaja con refugiados y que es más veterano, el Programa de Protección Internacional, que lucha desde Valladolid para atajar esta problemática. Se trata de un sistema que lleva en marcha muchos años y que consta de una etapa de acogida, de un periodo de seis meses, y otra de preparación a la autonomía, de un año.
Las razones para que se puede llevar a cabo esta acogida son muy diversas, desde situaciones de vulnerabilidad por todo tipo de circunstancias sociales, hasta causas políticas o bélicas.
El centro de Hermanas Hospitalarias participa en este programa y, actualmente, cuenta con un equipo ambulatorio y multidisciplinar de seis profesionales que se encargar del bienestar de las 30 personas acogidas, la mayoría ucranianas, en sus instalaciones de la calle Renedo.
La novedad de este año es que se ha detectado que muchas de las personas que solicitaban este programa tenían problemas de salud mental que requerían hospitalización. Por ese motivo, el Ministerio en colaboración con las entidades participantes habilita 50 plazas para su acogida.