Cómo gestionar las emociones en el voluntariado
Continuamos con nuestro itinerario formativo para voluntariado con una sesión dedicada a cuidar el corazón de quienes cuidan. Bajo el título “Corazón en acción: emociones que acompañan al voluntariado”, Ana Sanchis, psicóloga y trabajadora social, nos animó a mirar hacia dentro para comprender mejor nuestras emociones y cómo influyen en la manera en que nos relacionamos con otras personas.
Ana cuenta con formación en gerontopsicología, atención en final de vida y procesos de duelo. Trabaja en la Asociación Carena, donde acompaña a personas con cáncer y a personas que atraviesan enfermedades graves o situaciones de final de vida, desarrollando su labor en distintos hospitales y residencias de Valencia. Desde 2021 colabora con la Fundación Hospitalarias Valencia a través del programa de Atención Psicosocial de la Fundación “la Caixa”, proporcionando apoyo a personas mayores y a sus familias, tanto de manera individual como grupal, y formando a profesionales, personas voluntarias y familias en temas fundamentales como el final de la vida y el duelo, siempre con cercanía y profesionalidad.
Por qué hacemos voluntariado y cómo podemos mantener la motivación
Como punto inicial de su ponencia, Ana nos propuso autoconocernos y reflexionar sobre las razones que llevan a una persona a hacer voluntariado:
- Motivación intrínseca: nace del deseo interno de ayudar, aprender y crecer internamente.
- Motivación extrínseca: se relaciona con factores externos, como el sentimiento pertenencia a un grupo, la necesidad de reconocimiento…
Como parte de nuestro proceso personal, es importante identificar si existen factores que están interfiriendo en nuestro camino y nos están impidiendo satisfacer nuestras motivaciones personales al realizar un voluntariado. Por ejemplo:
- Un desajuste en nuestras expectativas: cuando nuestras expectativas son demasiado altas o poco realistas, es fácil sentir frustración. Ajustarlas nos ayuda a aceptar que no podemos controlarlo todo y que los procesos llevan tiempo.
- Falta de información: tomar decisiones sin contar con datos suficientes puede generar inseguridad y errores. Buscar información y preguntar es clave para actuar con confianza y eficacia.
- Constante exposición a situaciones complicadas: estar en contacto frecuente con realidades difíciles puede desgastarnos emocionalmente. Buscar ayuda y espacios de autocuidado es fundamental para mantener el equilibrio.
- No tener claros nuestros límites: si no tenemos claro hasta dónde podemos llegar, corremos el riesgo de sobrecargarnos. Establecer límites sanos nos permite cuidarnos y seguir ayudando a otras personas de manera sostenible.
Por tanto, para mantener la motivación durante el voluntariado es fundamental que contemos con una función bien definida, nos sintamos apoyados por parte de la institución y dispongamos de una adecuada coordinación y formación.
Qué debemos evitar cuando acompañamos a otras personas
A continuación Ana explicó que, cuando acompañamos a alguien, es fundamental evitar actitudes que puedan derivar en un comportamiento paternalista. Acompañar no significa salvar ni asumir el control de la vida de las personas. El objetivo del voluntariado es estar presentes, ofrecer apoyo y respeto, sin imponer nuestras decisiones ni expectativas. "El encuentro con la otra persona va mucho más allá de la palabra", explicó.
Asimismo, ofreció una serie de consejos que ayudan a resolver situaciones de difícil manejo:
- Respetar las costumbres de cada persona.
- Expresar empatía, sentimientos de afecto y no perder el sentido del humor.
- Tener paciencia y dejar que la persona intente hacer las cosas por sí misma.
- Ser flexibles, comprensivos y tolerantes. No hacer comentarios negativos.
- Reforzar cualquier intento de comunicación.
- Preservar la propia seguridad y salud, y buscar ayuda cuando sea necesario.
También reforzó la importancia de contar con espacios seguros para compartir nuestras propias vivencias emocionales y descargar la tensión. "Conectar con nuestra propia ansiedad, temores, tristeza... nos permitirá realizar un acompañamiento desde la serenidad y con mayor sintonía", argumentó.
Por último, como cierre a su exposición, recordó que "las personas se pueden olvidar de lo que hiciste o dijiste, pero no de lo que sintieron cuando estuvieron contigo".
Por su parte, Antonio Molina, responsable corporativo de pastoral y voluntariado de la Fundación Hospitalarias, finalizó la sesión destacando que fue "un espacio de resonancia emocional, de reflexión y de autenticidad, en el que se ha "puesto nombre a muchas emociones que acompañan al voluntariado y que, a veces, cuesta reconocer".
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Esta sesión ha sido posible gracias al apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. También se retransmitió en directo vía streaming, permitiendo la participación simultánea de personas voluntarias de distintos centros del país.
Puedes ver el vídeo a continuación: