El Hogar Funcional Reconecta2, impulsado por la Unidad de Discapacidad del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo Insular de Tenerife, es una iniciativa pionera en Canarias que proporciona atención residencial especializada a personas con daño cerebral adquirido. Este hogar, ubicado en San Cristóbal de La Laguna, ofrece un entorno adaptado para la atención personalizada, orientada a mejorar la autonomía y fomentar la integración social de personas que, tras sufrir un daño cerebral, presentan una dependencia funcional que afecta a varios aspectos de su vida, incluyendo su entorno familiar, educativo, laboral y social.
Con una capacidad para 10 personas, el Hogar Funcional Reconecta2 se centra en proporcionar el cuidado necesario para la realización de las actividades básicas de la vida diaria, al tiempo que promueve la normalización y socialización de los residentes. A través de programas especializados de rehabilitación, se busca potenciar las habilidades sociales de las personas, apoyando su recuperación y fomentando su autonomía personal.
Además de la atención personalizada y rehabilitación, se presta especial atención a la mejora de la calidad de vida de los residentes mediante actividades de ocio y tiempo libre adaptadas a sus necesidades, así como el apoyo en situaciones de dependencia. Todo el proceso de atención está supervisado por un equipo de profesionales especializados, que trabajan en conjunto para garantizar la integración social y rehabilitación de cada persona atendida.
El equipo del Área de Daño Cerebral Adquirido de Fundación Hospitalarias Tenerife proporciona una serie de servicios generales y de atención directa que permiten que las personas se integren plenamente en su entorno natural y socio-familiar. Además, el hogar facilita tanto la transición segura y positiva de los pacientes como la de sus familias, apoyándolos en el proceso de adaptación.
Personas con DCA mayores de edad que tienen un grado de discapacidad que les permite cierta autonomía en algunas actividades de la vida diaria y parte de las instrumentales.
Todos ellos deben cumplir además una serie de requisitos que se especifican a continuación:
- Tener edades comprendidas entre los 18 y los 65 años.
- Estar en fase crónica, es decir, presentar secuelas estables tras la fase de rehabilitación aguda y subaguda.
- Disponer de inquietudes y necesidad de independencia del hogar habitual.
- Tener cierto grado de autonomía en las actividades básicas de la vida diaria, que requieran algunos niveles de supervisión o asistencia, y sin déficits físicos muy limitantes o que éstos puedan solventarse con ayudas.
- Contar con el respaldo y apoyo familiar.
En cuanto a los criterios de exclusión:
- Que el usuario/a se encuentre en estado vegetativo.
- Presentar trastornos de conducta que alteren la convivencia y requieran una supervisión continua.
- Requerir de cuidados complejos (necesidad de supervisión y apoyo constante).
- Necesitar cuidados médicos propios de un centro sanitario.
El número total de usuarios/as beneficiarios/as de este proyecto es de un máximo de 10.
Hasta que cumplan los 65 años o su nivel de dependencia suponga la necesidad de cuidados complejos (necesidad de supervisión y apoyo constante) o cuidados médicos propios de un centro sanitario.
Fomentar la normalización e integración de las personas con daño cerebral adquirido, de forma organizada y profesional, ofreciéndoles alojamiento y manutención, garantizándoles una atención integral, desde un enfoque biopsicosocial, prestando servicios de atención personal y de carácter sociosanitario.