La residencia para personas con discapacidad intelectual trastorno de conducta está especializada en la atención a personas que presentan discapacidad intelectual y alteraciones graves de conducta, que no remiten con tratamiento ambulatorio y/o en unidades de agudos, y que por sus circunstancias familiares, sociales y económicas requieran de un recurso residencial. Este servicio está diseñado para ofrecer un entorno seguro y adaptado que responda a las necesidades complejas de estos residentes, brindando atención especializada y personalizada.
Ofrecemos una atención integral que favorezca el bienestar de los residentes y promueva su autonomía en la medida de lo posible, siempre respetando sus capacidades y necesidades. El equipo multidisciplinario de profesionales trabaja de manera coordinada para diseñar planes de intervención personalizados que aborden tanto las necesidades de desarrollo cognitivo, como las necesidades emocionales y de comunicación.
La residencia proporciona una atención continua, adaptada a las características individuales de cada persona, lo que incluye programas de estimulación cognitiva, rehabilitación física, actividades terapéuticas y un entorno estructurado que ayuda a manejar las alteraciones graves de conducta.
A través de actividades específicas y una intervención especializada, se busca mejorar las habilidades sociales de los residentes, promoviendo la interacción social y la participación en la comunidad.
- Personas con discapacidad intelectual o trastornos del espectro autista, con alteraciones graves y continuadas de conducta que no remitan con tratamiento ambulatorio y/o en unidades de agudos, cuyas circunstancias familiares, sociales y económicas requieran de un recurso residencial.
- Edad desde los 16 años
Proporcionar un entorno residencial seguro, adaptado y estructurado, donde los residentes puedan recibir apoyo integral para su desarrollo cognitivo, emocional y social, promoviendo su autonomía en la medida de lo posible.