La vivienda tutelada para personas con discapacidad intelectual está diseñada para ofrecer un entorno seguro, accesible y adaptado a personas con discapacidad intelectual que requieren apoyo en su vida diaria, pero desean vivir en un entorno más autónomo en lugar de una residencia. Se trata de una alternativa a la vida institucionalizada, permitiendo a los residentes vivir en viviendas comunitarias bajo la supervisión de profesionales especializados.

El objetivo principal de la vivienda tutelada es promover la autonomía de las personas residentes, proporcionándoles el apoyo necesario para llevar a cabo actividades cotidianas, como el cuidado personal, la gestión de su hogar, las compras y la integración social, siempre de acuerdo a sus capacidades. Nuestro equipo de profesionales está disponible para ofrecer asistencia y orientación, asegurando que cada residente pueda desarrollar sus habilidades en función de sus capacidades.

Además, fomentamos la participación en actividades sociales, recreativas y laborales, promoviendo la integración comunitaria y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales. Los residentes también reciben apoyo emocional y psicológico, atendiendo a su bienestar de forma integral.