Nuestra Unidad Funcional de Recuperación y Proyecto Vital está diseñada para ofrecer atención integral a personas que enfrentan trastornos mentales graves y que requieren un enfoque especializado para recuperar su bienestar y autonomía.

Este servicio forma parte de un cambio de modelo en la atención a salud mental para evitar los ingresos de larga duración y que las personas afectadas por un trastorno mental complejo reciban los apoyos necesarios para poder vivir en comunidad, sin necesidad de ingresar en unidades de larga estancia hospitalaria.

Por un lado, realizamos un tratamiento asertivo comunitario, es decir, un acompañamiento intensivo del paciente desde la comunidad, evaluando sus necesidades, realizando un plan de recuperación individual, y proporcionando un tratamiento integral de salud mental en el entorno social y natural de las personas, centrado en sus necesidades y ajustado en intensidad de forma personalizada.

Por otro lado, en un espacio abierto de baja exigencia, trabajamos junto a la persona usuaria las actividades de la vida diaria básicas (higiene, vestimenta y alimentación) e instrumentales. El objetivo es posibilitar la vinculación progresiva de la persona usuaria a los servicios de salud mental y de atención primaria y a aquellos recursos sociales que sean necesarios para facilitar su integración en la comunidad.

Por último, el tercer elemento de estas unidades funcionales es el programa de recuperación funcional de alta intensidad, donde se ofrece una atención individualizada y un bajo nivel de exigencia de las actividades, adaptadas temporalmente y en intensidad a las capacidades de las personas participantes, teniendo en cuenta las dificultades que presentan al seguir los programas y actividades.