La Residencia Asistida de Daño Cerebral está destinada a personas que han sufrido un daño cerebral adquirido y que, debido a su nivel de dependencia, requieren cuidados continuos en un entorno especializado.
La residencia cuenta con instalaciones adaptadas y accesibles para personas con movilidad reducida, lo que garantiza que los pacientes puedan moverse con facilidad y seguridad. Cada habitación está equipada con mobiliario accesible y adaptado a las necesidades de los residentes, asegurando que puedan moverse con facilidad y confort.
Las zonas comunes están pensadas para ser amplias, iluminadas y accesibles, con pasillos anchos y sin obstáculos, lo que facilita la movilidad de personas con problemas de movilidad o que utilizan dispositivos de apoyo como sillas de ruedas o andadores.
Además, la residencia dispone de baños adaptados, equipados con barras de apoyo y duchas sin barreras, permitiendo a los pacientes realizar sus actividades cotidianas de la manera más independiente posible.
El equipo de profesionales de la residencia está altamente cualificado para atender las necesidades de los pacientes con daño cerebral, y trabaja de manera coordinada para proporcionar rehabilitación integral y personalizada. Se emplean terapias que incluyen estimulación cognitiva, rehabilitación motora y acompañamiento emocional, siempre con el objetivo de fomentar la autonomía y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Unidad residencial para discapacidad neurológica del adulto.
- Adultos dependientes como consecuencia de alguna patología del sistema nervioso central: trauma, ictus, esclerosis múltiple, ELA, anoxia, tumor cerebral, etc.
- Edad de 18 a 65 años.
Proporcionar un entorno seguro y adaptado donde los residentes puedan recibir cuidados médicos y rehabilitadores continuos, promoviendo su recuperación funcional, mejora de la calidad de vida y fomento de la autonomía dentro de sus capacidades.