El servicio de educación básica está diseñado para ofrecer una educación adaptada y personalizada a las necesidades de cada estudiante con discapacidad, para que puedan acceder a una formación educativa de calidad que favorezca su desarrollo intelectual, emocional y social.

El enfoque del servicio es proporcionar una educación inclusiva, adaptando los contenidos y metodologías de enseñanza a las capacidades de los estudiantes. A través de programas individualizados, se trabaja en áreas clave como la lectura, escritura, matemáticas y habilidades sociales, siempre respetando el ritmo y las necesidades de cada persona. Las actividades se diseñan para fomentar la autonomía en su vida diaria y su integración social.

El equipo educativo trabaja de manera coordinada para proporcionar un entorno de apoyo constante que permita a cada persona alcanzar su máximo potencial. Además, se fomenta una participación activa de las familias, brindándoles herramientas y recursos para acompañar a sus hijos e hijas en el proceso educativo.