La residencia para personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento ofrece una atención especializada a adultos con discapacidad intelectual que están experimentando los efectos del envejecimiento. A medida que las personas con discapacidad intelectual envejecen, pueden surgir nuevas necesidades tanto físicas como cognitivas, lo que requiere un enfoque adaptado y personalizado para garantizar su bienestar y calidad de vida.
Este servicio está orientado a proporcionar un entorno seguro y adaptado, donde los residentes reciban atención integral en todas las áreas de su vida diaria, incluyendo cuidados médicos, rehabilitación cognitiva, apoyo emocional y actividad física. Los programas de atención integral y personalizados abordan las necesidades de cada residente en función de su edad y tipo de discapacidad.
El objetivo principal de la residencia es garantizar el bienestar y la autonomía de las personas en proceso de envejecimiento, adaptando las intervenciones a su salud y a su capacidad para seguir realizando actividades cotidianas. Además, se promueve la integración social de los residentes, fomentando su participación en actividades recreativas, terapéuticas y sociales que les permitan mantener su calidad de vida y su vínculo con la comunidad.
El apoyo a las familias es otro aspecto clave del servicio, proporcionando orientación y herramientas para que los cuidadores puedan gestionar el proceso de envejecimiento y colaborar activamente en el cuidado de sus seres queridos.
- Personas con discapacidad intelectual con un grado de dependencia elevado que precisen de asistencia con un alto nivel de cuidados.
- Edad mayor de 55 años.
Proporcionar atención integral y especializada a personas adultas con discapacidad intelectual que están experimentando los efectos del envejecimiento, en un entorno seguro y adaptado para potenciar su autonomía y garantizar su bienestar físico, emocional y social.