La unidad de podología está especializada en el diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades y alteraciones del pie, abarcando tanto problemas dérmicos como afecciones en uñas. Su objetivo es garantizar la salud y el bienestar del pie mediante técnicas avanzadas y cuidados personalizados, contribuyendo a mejorar la movilidad y la calidad de vida.

Servicios habituales en Podología

• Quiropodología: es el tratamiento más habitual para solucionar los problemas relacionados con la patología dérmica y ungueal del pie. La quiropodia permite al profesional de la podología diagnosticar y tratar las enfermedades y deformaciones de los pies a diferentes niveles, por un lado, la patología ungueal -deformaciones, uñas encarnadas, infecciones por hongos o pseudomonas, etc.- y, por otro lado, la patología dérmica -callos (hiperqueratosis), ojos de pollo (helomas), infecciones fúngicas, como el pie de atleta; infecciones víricas, como las verrugas; infecciones bacterianas, como las celulitis, dermatitis por atopias o por calzado, o las lesiones deportivas como vesículas, quemaduras, hematomas, entre otros.
• Tratamientos preventivos o correctivos: para evitar deformaciones o frenar su evolución. Por ejemplo, quiropodias, órtesis de silicona, medidas de higiene y hábitos preventivos, etc.
• Tratamientos paliativos: para evitar dolor. Por ejemplo, quiropodias, descargas selectivas, calzadoterapia, etc.
• Tratamientos curativos: para restaurar la solución de continuidad de la piel. Por ejemplo, pautas de hidratación específicas en función del tipo de piel, cuidados en función de protocolos específicos de la patología y prescripción farmacológica adecuada, etc.
• Pie diabético: aplicando protocolos específicos de la patología. Por ejemplo, controles periódicos en función de parámetros de sensibilidad neurológica, térmica, vibratoria, entre otros, y seguimiento de los indicadores vasculares correspondientes al pie diabético.
• Cirugía ambulatoria: uñas encarnadas, verrugas, callosidades crónicas, etc.