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  • Hospital General

    Cirugía y traumatismos renales

Nuestra unidad está especializada en el tratamiento de patologías benignas del aparato urinario, incluyendo cirugía reconstructiva renal, traumatismos renales y estenosis de uretra. Nuestro objetivo es restaurar la función urinaria y mejorar la calidad de vida del paciente mediante técnicas avanzadas y mínimamente invasivas.

¿Por qué es importante el tratamiento de estas patologías?

Las enfermedades del aparato urinario pueden provocar complicaciones si no se abordan a tiempo:

  • Dolor crónico y molestias urinarias que limitan la vida diaria.
  • Infecciones urinarias recurrentes, que pueden derivar en cuadros graves.
  • Formación de cálculos y obstrucciones que dañan el riñón.
  • Insuficiencia renal progresiva, con riesgo de pérdida de función renal.

Estas condiciones no solo afectan la salud física, sino también el bienestar emocional y social del paciente, ya que pueden limitar su autonomía y generar ansiedad.

Patologías del aparato urinario y renal

La estenosis de la unión pielo-ureteral es un estrechamiento en el punto donde el riñón conecta con el uréter, lo que dificulta el paso normal de la orina. Esta obstrucción puede provocar infecciones urinarias recurrentes, formación de cálculos e incluso insuficiencia renal si no se trata adecuadamente.

Tratamiento:

  • Cirugía reparadora (pieloplastia): consiste en eliminar la zona estrecha y reconstruir la unión mediante una plastia que restablezca el flujo normal de orina.
  • Tratamiento endoscópico (endopielotomía): opción mínimamente invasiva indicada en algunos casos.

La estenosis de uretra es un estrechamiento de la uretra, generalmente acompañado de fibrosis en los tejidos circundantes. Puede originarse por causas iatrogénicas (procedimientos médicos previos), inflamatorias, traumáticas o incluso ser de origen desconocido.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Flujo urinario débil o entrecortado.
  • Goteo postmiccional.
  • Retención de orina.
  • Dificultad para el sondaje vesical.

Tratamiento:

La estenosis uretral es una patología compleja que, en la mayoría de los casos, requiere corrección quirúrgica. Disponemos de dos abordajes principales:

  • Endoscópico: uretrotomía interna endoscópica
    Es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza introduciendo un endoscopio por la uretra. Con este instrumento, el cirujano corta la zona estrecha para abrir el conducto y permitir que la orina fluya normalmente. Es una técnica rápida y con una recuperación más cómoda, aunque en algunos casos puede requerir tratamientos adicionales si la estenosis reaparece.
  • Cirugía abierta: uretroplastia
    Es una intervención más compleja que consiste en reconstruir la uretra. El cirujano elimina la parte dañada y la reemplaza o repara utilizando tejido del propio paciente (por ejemplo, de la mucosa oral). Esta técnica ofrece resultados más duraderos y se utiliza cuando la estenosis es extensa, recurrente o no puede resolverse con endoscopia.

Existen múltiples técnicas de uretroplastia, adaptadas al tipo de estenosis, su localización, longitud, número y recurrencia. Por ello, es fundamental un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado para garantizar los mejores resultados.

Los traumatismos urológicos se producen cuando un golpe, accidente o lesión afecta a los órganos del aparato urinario, como riñones, vejiga, uretra o genitales. Las causas más frecuentes son accidentes de tráfico, caídas, lesiones deportivas, heridas por arma blanca o de fuego y, en algunos casos, procedimientos médicos. Estas lesiones pueden comprometer la función urinaria y, si no se diagnostican y tratan a tiempo, provocar complicaciones graves como hemorragias, infecciones o pérdida de función renal.

El aspecto más importante en los traumatismos urológicos es la evaluación inicial, que debe realizarse mediante una exploración física completa y pruebas de imagen (como TAC o ecografía) para determinar el alcance de la lesión.

Hoy en día, el manejo conservador es la primera opción en la mayoría de los casos, evitando cirugías innecesarias y favoreciendo una recuperación más rápida. Sin embargo, la cirugía puede ser necesaria cuando existe:

  • Lesión grave del riñón o de los vasos sanguíneos.
  • Compromiso de la estabilidad del paciente.

En nuestro centro contamos con tecnología de última generación y un equipo especializado que permite tomar decisiones rápidas y precisas, adaptadas a la situación clínica de cada paciente.

Dentro de las patologías benignas del escroto, las más frecuentes son:

  • Hidrocele: es la acumulación anormal de líquido entre las capas que rodean el testículo, lo que provoca un aumento de tamaño del escroto. Los síntomas suelen estar relacionados con este aumento, generando sensación de pesadez, malestar e incluso dificultad para caminar o realizar actividades. En raras ocasiones puede complicarse con infección o sangrado. Su tratamiento se realiza mediante cirugía o punción para drenar el líquido.
  • Quistes escrotales: pueden ser intratesticulares (dentro del testículo) o paratesticulares (alrededor del testículo). Entre ellos se incluyen espermatocele, quistes epididimarios y quistes de las túnicas testiculares. En la mayoría de los casos, se resuelven mediante cirugía.
Centros en los que ofrecemos este servicio