Contamos con unidades especializadas en la atención a personas que han sufrido un daño cerebral adquirido, causado por traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares (ictus), anoxias, tumores cerebrales o infecciones del sistema nervioso central, entre otras causas.
Se trata de un proceso complejo que implica una ruptura repentina y profunda en la vida de la persona y su entorno. Por eso, nuestras unidades están concebidas desde un enfoque pluridisciplinar e integral, que combina atención médica especializada con una intervención terapéutica intensiva y coordinada.
Nuestros equipos están formados por profesionales de neuropsicología, logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, trabajo social y enfermería, que trabajan de manera conjunta para abordar las distintas dimensiones del daño: física, cognitiva, emocional, comunicativa y funcional.
La intervención se adapta al momento del proceso en el que se encuentra cada paciente, desde la fase aguda hospitalaria hasta la rehabilitación ambulatoria, pasando por recursos residenciales específicos si es necesario. Además, brindamos acompañamiento y orientación a las familias, facilitando su implicación activa en el proceso y ofreciéndoles herramientas para afrontar esta nueva etapa.
Creemos que la rehabilitación del daño cerebral no solo trata el cuerpo y la mente, sino que también requiere comprensión, paciencia y esperanza. Y eso es lo que procuramos ofrecer, cada día, en nuestra atención.